Poder de evacuación — Mississauga, Canadá
Los inodoros norteamericanos de hace muchos años, con sus grandes tanques y potente aspiración, son notorios derrochadores de agua. Los modelos más nuevos, en cambio, usan menos agua y prometen la misma potencia succionadora, pero los consumidores no siempre están muy convencidos. Para cuantificar el poder de los inodoros que ahorran agua, la industria ha definido una prueba de desempeño independiente. Como sustituto de las heces humanas, que no solo son antihigiénicas sino además difíciles de obtener en grandes cantidades de una fuente fiable, los laboratorios usan pasta de sopa de miso que los modelos someten a prueba mediante la extrusión de la pasta en trozos de 100 g en forma de salchicha que, según los informes, son un medio de prueba extremadamente realista. Los dispositivos se testean con un máximo de 1 kg de residuos (más de cuatro veces la cantidad promedio de un hombre adulto norteamericano).